Esta guía es proporcionada por la Iglesia Católica San Pedro y San Pablo para ayudarlo a planificar la Misa de Resurrección para su ser querido.

La tristeza de la muerte debe dar paso en nuestra liturgia a la promesa de la vida resucitada. Nuestra celebración de la vida de una persona debe reflejar nuestra convicción de que en Jesucristo tenemos vida más allá de la vida.

La Iglesia de San Pedro y San Pablo se complace en ofrecer a sus feligreses y amigos los ritos completos como un medio de consuelo para los vivos y una asistencia llena de gracia para los difuntos. Estos ritos, que incluyen una misa funeral y la posibilidad de una vigilia en la iglesia o la funeraria, se celebran de manera más apropiada en la iglesia parroquial del difunto, en presencia de su comunidad de fe. Reflexionar sobre la muerte y los preparativos del funeral es una tarea difícil para muchos, pero también necesaria. Reflexionar y prepararse para la propia muerte, o la de alguien que conocemos, es parte de la vida. Como cristianos y católicos, sabemos que la muerte no es nuestro enemigo, sino nuestro paso a la próxima vida que Dios está preparando para nosotros. El primer paso que se debe dar al planificar una liturgia funeraria es consultar con nuestro administrador parroquial, quien está aquí para ayudarlo con cualquier pregunta o inquietud que pueda tener. Ya sea que esté planificando con anticipación una liturgia funeraria para usted o haya sufrido la pérdida de un ser querido, es un placer para nosotros ayudarlo durante su momento de necesidad. Padre Steven Gamez, Pastor Padre Annand Yellanki, Vicario Parroquial